Las reuniones no impiden el mantenimiento
Como estaba previsto, la laguna de Faro con el fondeadero de Culatra puede acoger sin obstáculos a un centenar de embarcaciones, pasamos un comienzo de verano caluroso y a veces ventoso celebrando los distintos reencuentros mientras conseguimos retocar la pintura del puente.
Pero también soldadura de cables cortados durante el desarbole.
Luego, cuando nos dirigimos hacia Portimão para reconstruir el timón central, experimentamos una fuga que no se debe a las orcas sino a los tornillos flojos de la junta giratoria.
Y sí, cuando no tenemos nada emocionante que hacer, encontramos ocupación adicional (reportaje fotográfico por venir)